El viernes 14 de octubre se realizó la segunda transigrafia en la playa, tuvimos que llevar la croquera que pesaba mucho, hacía mucho calor y las olas estaban salvajes, en la actividad sentí que me faltó tiempo, para terminar me quedó un lado más tarminado que el otro, estaba viendo el libro de olas e intente replicar algunas de lo que me acordaba, ocupe pinceles duros y blandos, al principio cuando llegamos las olas estaban más tranquilas, se fueron alocando junto con el viento, y se ve en el dibujo como hay mar tranquilo y movimiento, habían muchas cosas jugando nos en contra, como el sol fuerte, me puse bloqueador, el viento que hacía que las hojas se levantaran, la tinta se me secaba también, pero luego de un rato eso no importaba porque me sentía muy concentrada en poder representar las olas como las estaba viendo, sobre todo cuando estaban más fuertes y chocaban con las piedras. Me fui satisfecha con lo que logré hacer aunque si lo hubiese tenido más tiempo estaría mucho mejor.
En verdad me cuesta mucho escribir por aquí todo lo que siento, soy un poco reservada cuando se que alguien más lo puede leer, de igual forma intento poner todo lo que más puedo rescatar y eso fue que ese día trabaje sola, me gustó, me hizo poder concentrarme mucho más en lo que estaba observando, que era algo en movimiento, movimiento infinito, jamás quieto, y captar eso era lo complicado, me costó hacer las olas en sí, pero le gustó hacer las explosiones en las rocas y también hacer el mar tranquilo, fue agradable esa experiencia, utilice una concha para poner la tinta 🫧🫧
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